Hoxe tocoulle o turno os alumnos de 6º de primaria do colexio María Assumpta, que elexían como entrevistado a Xosé Manuel Barreiro, mestre xubilado e cofundador da asociación VINKEA de xogos tradicionais.Preciosa entrevista que che convidamos a escoitar.
No día de hoxe tiven a ocasión de falar co voceiro do BNG en Pto Do Son de temas moi importantes que repercuten no desarrollo de este fermoso Concello.Escoita aquí a entrevista
Hoxe en Aula nas Ondas recibimos a visita dos alumnos de 1º de ESO do IES Virxe do Mar que entrevistaban a Teresa Rodriguez ex directora do citato centro ahora en período de xubilación. Escoita aquí a entrevista.
Tras el fallecimiento de un familiar, la familia del difunto comenzó los preparativos del sepelio. Lo que debería haber sido un acto de recogimiento y despedida pronto se tornó en una situación kafkiana debido a las imposiciones del cura Freire. Este sacerdote, lejos de ofrecer soluciones o palabras de consuelo, dictó unilateralmente las condiciones para el entierro: este solo podría celebrarse en la mañana y bajo su estricta supervisión. Cuando la familia solicitó un horario por la tarde para acomodar la llegada de otros familiares, Freire lo rechazó categóricamente, argumentando que "por la tarde no entierra". Ante la negativa, la familia propuso una alternativa: celebrar la misa en otra parroquia y proceder al entierro con la asistencia de un cura amigo. Pero Roberto Freire bloqueó esta opción, alegando que "en su parroquia no entierra a nadie que no sea él o quien él autorice". Lo más sorprendente es que Freire aseguró que, si no lo hacía él mismo, mandaría a un "laico" a enterrar al difunto en su nombre. Cuando la familia insistió en que el entierro debía realizarse de acuerdo con la doctrina cristiana, y que deseaban que un sacerdote llevara a cabo el acto, Freire respondió tajantemente que eso no sería posible en ninguna de las seis parroquias bajo su control. Según él, su "proyecto piloto con laicos" o algo similar era la única opción aceptable.